miércoles, 17 de diciembre de 2014

V Relato de Nuestro Concurso de Super Fantasy



Aquí está nuestro quinto y último relato del Concurso de Super Fantasy. Os dejamos con "La Oscuridad" que destaca por dos cosas: 1) como viene siendo habitual se centra en un personaje de Super Fantasy y 2) está magníficamente escrito. Muchas gracias a Isabel Ropero.

Como siempre las opiniones son muy bien recibidas, máxime, cuando hemos presentado todos los relatos, así que nos ayudáis mucho si nos decís cuál os gusta más mientras deliberamos.



La Oscuridad

No existía un lugar más oscuro que aquel. O eso creyó entonces.

Largo había sido el viaje, profundas las heridas, numerosas las anécdotas. Nunca pensó que sería posible no sólo soportar la presencia de la rudeza en grado sumo que mostraban algunos de los compañeros -amigos ya, se rectificó- que la habían acompañado hasta allí. Las excentricidades que conllevaban cada una de sus personalidades, los diferentes modos de combatir y armas utilizadas la hicieron mejor combatiente, le abrieron la mente. Espadas, armas de fuego, magia… lo que en un principio le pareció barbarie y lucha salvaje se convirtió en una fuente de inspiración.
En los bosques, de donde ella procedía, no había cabida para nada que se alejase de la más certeza caza, del elegante baile de una flecha en el aire.

Ahora, justo delante de la que sería la puerta final, tenía miedo. Bajo ninguna circunstancia compartiría este pensamiento en voz alta, no les proporcionaría a los demás la oportunidad de ser objeto de burla. Podía oler la herrumbre que emanaba de los goznes, la vibración en el suelo producida por lo que parecían pesadas y gigantescas pisadas, así como el sonido de la respiración entrecortada del grupo que la rodeaba.

Tras el umbral se hallaba su destino, sea cual fuere, y cada segundo la arrastraba más y más hacía él. No era momento de vacilaciones, tras un breve intercambio de miradas a modo de confirmación, contó hasta tres y de un empellón abrió la puerta que le mostró un espectáculo digno de la más atroz de las pesadillas.

Una densa oscuridad lo inundaba todo, la escasa luz que la entrada había dejado pasar proyectaba enormes y deformes siluetas en las rocosas paredes. Monstruosas criaturas se abalanzaron hacia ellos, parecían seres más propios del imaginario de las leyendas que pertenecientes al plano de lo real. Tras ellos se vislumbraba un foco de luz que supuso correspondía al portal que constituía su meta.
Una lucha sin cuartel tuvo lugar, el caos la envolvió, sus flechas alcanzaban su objetivo sin apenas requerir de su consciencia. Sólo podía percibir el movimiento, el silbido de las afiladas espadas, los cañonazos que reverberaban dentro de la cueva… jadeos y gritos, sin saber a quién pertenecía cada cual.

De repente todo terminó. El suelo estaba cubierto de cuerpos y se tranquilizó al comprobar que ninguno pertenecía a su equipo. Uno a uno pasaron por el portal, que tras un fugaz fogonazo los tragaba, transportándolos hacia una nueva aventura. Aquello no parecía ser el final después de todo.
Ella era la última. Alzó un pie para seguir a sus amigos pero se detuvo.

No estaba sola.



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