Quién es Quién en la Historia / Who is Who in History IX

Inquisidor General

"Escena de la Inquisición" de Goya

La Inquisición fue la institución de la Iglesia encargada de perseguir a los herejes y a todos aquellos que pudiesen ser contrarios a su doctrina y, en este caso, inclúyase a homosexuales, “brujas”, judíos, etcétera.

La Inquisición suponía un auténtico poder judicial paralelo que se encargaba de descubrir si el acusado era contrario a la Fe o no, utilizando, para ello, una amplia variedad de medios. El procedimiento culminaba con el Auto de Fe que no implicaba de por sí la muerte del reo, ya que el tribunal de la Inquisición no podía aplicar la pena de muerte (lo hacían los ordinarios), sino con la abjuración de los pecados por parte del acusado. Resulta curioso que este procedimiento pudiera realizarse con el acusado ausente o, incluso, difunto. De ahí, que surgiera la figura de “quemar en estatua”: cuando el acusado no se encontraba y era declarado culpable, se quemaba, en su lugar, un muñeco que intentaba representar al acusado. Se dieron casos en los cuales, después de “quemar en estatua”, se encontraban los acusados de carne y hueso pero el tribunal ordinario los encontraba inocentes.

Además, si el acusado era declarado culpable, perdía todos sus bienes en favor de la Inquisición, lo que suponía que los herederos eran, en la práctica, desheredados.

Entre los Inquisidores Generales destaca una figura, Tomás de Torquemada, sin embargo, vivió mucho antes que la época en la que se desarrolla “15 Días”. En los tiempos de “15 Días” destacan Fray Luis de Aliaga (personaje intrigante del que ya hablamos cuando tratamos la figura del Confesor Real), Andrés Pacheco y Fernando Niño de Guevara. De este último podemos decir que existe un retrato de Domenicos Theotocopoulus alias “el Greco”, aunque se discute si refleja a Fernando Niño. Como curiosidad de Fernando Niño podemos decir que introdujo algunas normas relativas a la indumentaria en las celebraciones de Semana Santa (como los colores de los trajes de nazareno).

Limosnero Mayor del Rey

Limosnero Mayor

Dejamos el Inquisidor para encargarnos del Limosnero, una figura bastante contraria a la anterior, por lo menos para la época que tratamos en estas páginas. Como su propio nombre indica, el Limosnero se encargaba de las limosnas que debían darse a los pobres en nombre del rey, incluyendo sus viajes. Sin embargo, a pesar de lo que pudiera parecer, era un cargo eclesiástico y no civil, de hecho, solía oficiar misa ante el propio rey. Aunque, eso sí, en la práctica, era un cargo más cortesano que eclesiástico.

Pero no solo se dedicaba a gestionar dichas “limosnas” sino que también se encargaba de los hospitales, indultos reales a criminales y a una verdadera y efectiva gestión del dinero de las arcas del estado destinadas a limosnas. Por tanto, se trataba de una de las primeras figuras asistenciales.

Aunque en España no podamos destacar a ningún personaje ilustre, sí podemos destacar a San Vicente de Paúl que fue Limosnero Real de Luis XIII de Francia en los tiempos de “15 Días”.

Maestre de Campo

La Rendición de Breda (Velázquez)

Estamos ante el mando supremo de un ejército en campaña. Ello no supone que hubiese un solo Maestre de Campo, ya que existían varios ejércitos y, en consecuencia, existían varios Maestres de Campo que solo respondían ante el Maestre de Campo General.

Entre las figuras más importantes destacan: el Cardenal-Infante (del que ya tantas veces hemos hablado); Alejandro Farnesio, Duque de Parma, y nos detendremos en Ambrosio Spínola porque fue un personaje bastante sufrido.

Ambrosio Spínola nació y creció en Génova, en el seno de una familia muy influyente y enfrentada a otra familia muy poderosa, los Doria (familia de Almirantes). Ambrosio quiso emular a sus adversarios y con su hermano Federico y con la fortuna de su familia creó un ejército. Ofreció sus servicios a Felipe III. Por aquel entonces, la corona se encontraba prácticamente en bancarrota así que el rey aceptó el ofrecimiento. Aunque, inicialmente, sus planes consistían en atacar Inglaterra, centró su campaña en los Países Bajos. En cualquier caso, el ejército español se encontraba en la ruina así que como Maestre de Campo fue adelantando los sueldos con su fortuna personal, que iba menguando poco a poco. Aun con todo, conquistó Ostende (actual Bélgica) y firmó la Tregua de los Doce Años con Holanda. Aunque esta tregua concluía en 1621 con posibilidad de renovarse y con figuras importantes apoyando la continuación de la paz, el Conde-Duque de Olivares no pensaba lo mismo y forzó a Spínola a volver a Holanda para combatir. Lo mejor de todo es que la corona seguía sin dinero, así que fue Spínola el que tuvo que adelantar los gastos (de nuevo). Ya en Holanda se fijó en Breda, que asedió mediante un complejo entramado de trincheras para evitar la llegada de refuerzos (circunstancia bien reflejada en la película “Alatriste”). Finalmente, los holandeses, aislados por tierra y mar, pidieron la paz y ese momento quedó inmortalizado por Velázquez en “La Rendición de Breda” (siendo Spínola una de las figuras centrales evitando que el gobernador holandés se arrodillase). Aunque Breda fue un éxito, el resto de posiciones seguían estáticas. Spínola volvió a España a pedir más fondos (y la restitución de todo lo que había aportado) o, al menos, a parar la guerra. Sin embargo, se encontró con la rivalidad del Conde-Duque que quizá veía en él a una figura demasiado poderosa que le hacía sombra y sobre la restitución, pues quizá os suene eso de “hoy no... mañana”. Enfrentado con el Conde-Duque, apartado de Felipe IV, finalmente acabó en Italia donde murió en 1630.

Mariscal de la Armada

Alonso Pérez de Guzmán

El Mariscal era una cargo similar al Maestre de Campo aunque de un rango inferior y circunscrito, como su nombre indica, a la fuerza naval. Normalmente, este cargo solía tener cierto carácter hereditario. Es decir, por pertenecer a determinada familia, el nombre “mariscal” acompañaba al personaje. Poco a poco y con el tiempo, los Mariscales fueron refundándose en Maestres de Campo.

Si tenemos que dar un nombre, mencionaríamos a Alonso Pérez de Guzmán, Duque de Medina-Sidonia, quien fue el comandante de la Armada Invencible durante el ataque a Inglaterra. Por desgracia, no era, desde luego, un hombre de mar (por ejemplo, se mareaba) y tenía muy poca experiencia, llegando a ser ridiculizado por Cervantes en uno de sus sonetos (“Soneto a la entrada del Duque de Medina en Cádiz”).

ES/

Grand Inquisitor

Fernando Niño de Guevara (?) (El Greco)

The Inquisition was an institution of the Church in charge of the prosecution of heretics and anyone opposed to the Church doctrine, including homosexuals, “witches”, Jews, etc.

The Inquisition supposed, at least in Spain, a real parallel judiciary power which studied if the accused was opposed to the Faith or not, using any means (including torture) to that end. The proceeding ended with the “Auto-da-fé” which it did not suppose the death of the prisoner, because the Inquisition's court could not enforce the death penalty (the common courts did it), but it supposed that the prisoner had to abjure own sins. It is curious that this proceeding could be ended without the accused present or even already dead. That is the reason it was normal the so-called “burning in statue”: when the accused was not present, it was burnt a puppet symbolizing the prisoner. It was not strange that, after “burning in statue”, the real accused was found but the common court acquitted the prisoner.  
 
Besides, if the accused was finally guilty, he had to give all his goods to the Inquisition, so his heirs were, in practice, disinherited.

If we had to talk about the most known Grand Inquisitors, we should talk about Tomás de Torquemada, however, he lived long before the times of “15 Días”. In times of “15 Días”, we can mention Brother Luis de Aliaga (a scheming character, we talked about him regarding the Royal Confessor character), Andrés Pacheco and Fernando Niño de Guevara. Regarding the last one, there is a famous portrait made by Domenicos Theotocopoulos aka “El Greco” (you can find it in the Metropolitan Museum of New York) although it is discussed if the work portraits Fernando Niño. Just as a matter of interest, we can tell that Fernando Niño introduced some rules about clothing in the Spanish Easter (like colours in the Nazarene clothing).

Lord High Almoner

St. Vincent de Paul

We set aside the Inquisitor to talk about the Almoner, curiously an antagonistic character of the Inquisitor, at least in the age we are explaining. As his name suggests, the Almoner was in charge of the alms that should be given to the poors in the name of the king, including in his travels. However, despite appearances, he was a clerical rank (not a civil one), in fact, he used to officiate mass before the king. Although, truth to be said, it was a rank more related to the court than to the Church.

But he was not only in charge of giving “alms”. He was in charge of hospitals, royal pardons to criminals and he had to manage all the money from the Treasury set aside for alms. So, he was one of the first assistance characters.

Although we cannot find an important Lord High Almoner in Spain, we have found, in times of “15 Días”, Saint Vincent de Paul who was Royal Almoner of Louis XIII of France.

Field Officer

Ambrosio Spínola (Rubens)

We are before the Army Supreme Commander during a campaign. That not supposed that there was only one Field Officer, because there were more than one army so there were several Field Officers who only had to answer to the Field Officer General.

There were important Field Officers in Spain in times of “15 Días”: the “Cardinal-Infante” (we have talked several times about him); Alejandro Farnesio, Duke of Parma, and we want to go more deeply into the character of Ambrosio Spínola because he was a long-suffering character.

Ambrosio Spínola was born and grown in Genoa, in a very influential family but confronted against another powerful family, the Doria (a family of Admirals). Ambrosio wanted to emulate his adversaries and, with his brother Federico and the family fortune, he founded an army. He offered his services to Philip III of Spain. At that moment, the Spanish crown was near bankruptcy so the king accepted the offer. Although, initially, his plans consisted in attacking England, he focused his campaign in the Netherlands. Anyway, the Spanish Army in ruins so, as Field Officer, he advanced the wages of the soldiers with his own fortune, which was decreasing little by little. Even that fact, he conquered Ostend (present Belgium) and he signed the Twelve Years' Truce with Holland. Although this truce was supposed to end in 1621, with the possibility of being renewed and with important character supporting peace, the Count-Duke of Olivares did not think in the same way and he forced Spínola to return to Holland to fight. The best of all was that the Spanish crown has no money for a new war, so Spínola had to advance the costs (again). In Holland, he focused in Breda, which was besieged with a complex framework of trenches, preventing the arrival of new reinforcements to the city (circumstance well reflected in the film “Alatriste”). Finally, the Dutch, isolated, asked peace and that moment was immortalized by Velázquez in his work “The Surrender of Breda” (being Spínola one of the most important characters in the work, he is the person who prevents the Dutch governor of being kneel down). Although Breda was a success, the rest of places remained static. Spínola returned to Spain to ask for more funds (and the restitution of all the money he provided to the army) or, at least, to stop the war. However, he found the rivalry of Count-Duke who, maybe, saw in him a character too important diminishing the Count's importance and about the restitution we can say a famous Spanish sentence: “Not today... try again tomorrow”. Confronted with with the Count-Duke, far from Philip IV, he finally returned to Italy where he died in 1630.

Marshall of the Armada

Marshall of the Armada

The Marshall was a similar rank to Field Officer, although it was below it and restricted, as its name suggests, to the naval force. Usually, this rank had certain hereditary notes. That is, being from a particular family, the name “Marshall” accompanied the character. Little by little and with time, the Marshalls were turned into Field Officers.

If we have to mention a character, we could mention Alfonso Pérez de Guzmán, Duke of Medina-Sidonia, who was the commander of the Spanish Armada during the attack to England. Unfortunately for him, he was not a man of sea (for example, he felt ill on a ship frequently) and he had no real experience in fleets, being ridiculed by Cervantes in one of his sonnets (“Sonnet to the entry of Duke of Medina in Cádiz”).